martes, 22 de diciembre de 2009

Hay mucho que agadecer...

Esta mañana, tuve la oportunidad de sentarme tranquilamente a tomar café y leer el periódico. Muy pocas veces tengo esa oportunidad y no creo ser la única en este agitado mundo que le suceda esto. Luego de muchas páginas de malas noticias, encontré una pequeña pero excelente columna: ¨Mujer sin límite¨, María Marín. Esta motivadora internacional presentaba hoy, a pocos días de despedir el año, ¨10 cosas que debes agradecer".

¿Agradecer qué?, supongo que dirán todos aquellos miles de puertorriqueños que han quedado sin trabajo, que han perdido un ser querido, que están solos y solas sin nadie que les acompañe en estos días tan especiales...

Sin embargo, sí. Hay mucho que agradecer... He aquí la lista de María Marín que apareció en "El Nuevo Día" y algunas de las mías...

Hoy quiero dar gracias por...

1. La libertad. Palabra que a estas alturas de la historia de la Humanidad, muchos países hermanos, aún no la poseen.

2. El poder de perseverancia que tenemos todos los seres humanos. Que cuando las cosas no andan bien y sentimos el mundo caer sobre nosotros, lloramos, enjugamos nuestras lágrimas y no proponemos firmemente seguir hacia adelante.

3. Las veces que caemos y erramos. Pues a veces es necesario darnos bien fuerte contra la pared o recibir un buen hamaqueón para regresar al camino correcto.

4. Las amistades. Aquellas que han perdurado por años y por las que constantemente llegan a nuestras vidas. Son ellas las que no nos sueltan la mano en los momentos de angustia y las que a nuestro lado están en la alegría también.

5. El trabajo. Por la dicha de levantarte día a día y poder decir: "Gracias, Señor porque tengo un trabajo que disfruto." Y aunque lo hayas perdido, igualmente da gracias, porque fue tu sustento y el de tu familia.

6. La familia. La que siempre te recibe con los brazos abiertos. La que nunca te abandonará.

7. Los talentos. Porque Dios los depositó en ti con el propósito de que los pusieras al servicio de los y las demás, no sólo para vivir de ellos.

8. Los hijos. Los que te hacen seguir adelante y luchar para darles lo mejor en lo material, pero sobre todo en lo moral y espiritual para que este mundo sea uno mejor.

9. La salud. Pues a pesar de que no siempre está en óptimas condiciones, está ahí para podernos valer por nosotros mismo y ganarnos el pan de cada día honradamente.

10. La naturaleza. Esa que tanto hemos descuidado y se nos está muriendo poco a poco. La que nos mantiene vivos con sus frutos y recursos. y la que nos regala los más bellas y distintos amaneceres y atardeceres todos los días.

11. La risa. El remedio gratuito que cura el cuerpo y el alma. Esa que te da cuando menos lo esperas, a veces en los lugares menos indicados, pero que reconforta y libera.

12. La música. El sonido que nos hace olvidar las penas, nos relaja y libera. La que nos hace movernos aunque no nos demos cuenta. La que amansa el carácter y sensibiliza a los seres humanos.

13. El amor. Por amor nacemos, vivimos, actuamos y hasta estamos dispuestos a dar la vida. Amor de hermanos, amor de familia, amor de padres e hijos, amor de pareja...¡La fuerza que mueve al universo!

No dejemos nunca de dar gracias. Pues el día que esto suceda, dejaremos de ser humanos y nos transformaremos en simples vivos.

¡Feliz Navidad a todos y todas! ¡Besos y bendiciones en el Nuevo Año! Son los mejores deseos "De mi mundo, al de ustedes..."





martes, 29 de septiembre de 2009

Si pudieramos ser como ellos...

Hace unos días encontré esta imagen y me puse a pensar: "¡Si fueramos como ellos!". Libres de pensamiento, con instintos naturales, sin maldad movida por prejuicios, envidias o ansias de poder desenfrenadas. Ellos, los "irracionales". Esos que no guardan rencores que perduran por toda una vida y marcan la vida misma.
Tal vez esta foto sea un montaje realizado en algún programa para editar imágenes. Mas no importa. Mi pensamiento no varía, pues si fueramos como ellos... este mundo sería mejor...

jueves, 2 de julio de 2009

The Man in The Mirror... el cambio comienza en nosotros mismos.

Dice un viejo refrán: "Del árbol caído, todos hacen leña". Así suele suceder cuando alguien muere o le sucede algo e inmediatamente se convierte en la comidilla de la sociedad. Se esparce la mala noticia y la gente comienza a especular, a inventar, añadiendo y quitando a la historia a su antojo. De lo que se comenta, lamentablemente, lo primero en señalarse es lo negativo, lo dañino. Y son las figuras públicas las más propensas a este tipo de señalamientos. Hace unos días atrás, una semana para ser exactos, el mundo entero se estremeció con la partida de Michael Jackson.

La cantidad de noticieros de todas partes que han cubierto la noticia, es incontable. Y todos dicen lo mismo. Que si las drogas que ingería, que si la deuda que tenía, la serie de conciertos, los casos en corte. En fin, todo lo negativo que atormentó la vida de este muchacho-niño-hombre.

Ahora bien, muy pocos mencionaron las cosas positivas, si mencionaron su extraordinario talento, más no su labor humanitaria. Su iniciativa al comienzo de la década de los ´80 para tratar de acabar con el hambre en África. ¡Eso sí que fue extraordinario! Pues de igual manera que imitaban sus pasos de baile, su música, su estilo al vestir; de esa misma forma se levantó una ola de conciencia de que había que hacer algo para salvar vidas en África y el mundo. Canciones como: "USA for Africa", "Heal the World" y "Man in the Mirror", entre otras, demostraron su gran preocupación por la situación mundial y su amor por la Naturaleza.

Un pedazo de mi corazón y el de muchos fanáticos estará siempre reservado para él. Para ese chico de carita dulce y ojitos alegres, que con el tiempo se tornó en un hombre tímido, retraido, acomplejado y triste. Después de las luces del espectáculo, sólo queda la soledad. El brillo de la fama, es pasajero. Y lo que debe prevalecer en la mente de todos, es la buena obra, los buenos gestos. Esa, es a mi parecer, la gran gesta de Michael Jackson, su gran legado. Crear conciencia de que si queremos cambiar el mundo en que vivimos, tenemos que comenzar por cambiarnos a nosotros mismos primero...

¡Descanza en paz, "Rey del Pop"! Descanza en paz hombre con alma de niño...!