Año tras año, nos reunimos en este tiempo cuaresmal, para reflexionar sobre el gran sacrificio que Jesús hizo por todos y todas nosotros y nosotras: entregar su vida, para redimirnos. Al mismo tiempo, reflexionamos sobre nuestro diario vivir y nuestras acciones para con el prójimo, así como los duros momentos y la situación en que se encuentra la sociedad. En esta ocasión, les presento algunas imágenes del Viacrucis viviente representado por los y las estudiantes del Colegio, mi Colegio San Antonio de Isabela. Pido disculpas por el movimiento excesivo de la cámara en el video, pero la emoción me embargó y en esta ocasión hasta las manos me temblaban. No obstante, espero que lo disfruten.
Al igual que muchas de las actividades que llevamos a cabo en nuestra escuela, este Viacrucis se llevó a cabo gracias al empeño y participación de nuestros estudiantes. Pero a veces olvidamos de lo importante que es que los maestros animen, motiven a sus chicos y chicas a participar en todas estas actividades, sobre todo, las más solemnes. Es por eso que aprovecho esta oportunidad, para agradecer a una persona muy especial. Una persona que desde su llegada al Colegio, hace unos 10 años, ha escrito, leído, enseñado, dirigido, ha hecho bailar a los muchos con "dos pies izquierdos". Mas con ésto, todo lo que ha hecho es poner alma, vida y corazón al servicio de los y las demás. A ti querida amiga-hermana Ana Domenech, vaya el más sincero y eterno agradecimiento de tus amigos-hermanos maestros y hijos-estudiantes por la enseñanza, el apoyo incondicional, el buen consejo a tiempo, pero sobre todo (como tú dices), por el amor y la amistad que nos brindaste. Hoy tu vida, toma un nuevo rumbo, nuevos horizontes te esperan y sé que no es fácil emprender el vuelo, por lo que aquí en el Colegio se queda. Pero tu huella permanecerá por siempre en cada, viacrucis, cada rosario, cada deletreo u oratoria, cada puertorriqueñidad, cada field day... Dios y la Virgen van contigo...
¡Hasta la próxima y que Dios les siga bendiciendo...!
Elsita
