Hoy contrario a otras ocasiones, se me atascan las palabras. La emoción me embarga y las palabras sobran, pues las lágrimas de alegría me cubren el rostro y hablan por mí. Hoy, Día de las Madres, agradezco a Dios el regalo de que me dio hace 16 años, mi hijo Roberto.Aquí comparto con ustedes el mensaje más hermoso que madre alguna haya podido recibir en este día o en cualquier otro... ¡Gracias Robertito! ¡Te amo!
¡Hasta la próxima y feliz Día de la Madres!
