Cuando nos enfermamos siempre pensamos: "Es un catarro y pronto pasará". Nos hacemos los fuertes y como decimos en Puerto Rico: "Pa'lante", y seguimos con nuestro diario vivir.
Sin embargo, cuando un ser querido enferma, el cielo se nos cae encima. El sol no brilla y el cielo se torna oscuro, el día pasa lentamente. Así me siento en estos precisos momentos. Hace sol, más no me calienta.
Sólo me quedas Tu, Divina Providencia. Jesús, en ti confío para que la salud de mi padre se restablezca. En ti están puestas mi fe y mi confianza. Por favor, haz que mañana brille el sol para esta familia. Amén.
Solo espero, Elsita, que todo salga bien. Créeme que sé cómo te sientes, y es inevitable sentirse así, si no, no seríamos humanos. Pero, como tú bien dices, es Jesús quien de verdad estará siempre para ayudar justo en estos momentos. A veces nos olvidamos de Él, pero es en estos momentos cuando nos prueba que Él nunca nos olvida. Cuenta conmigo para lo que sea,sin temor. Te deseo paz, oro por tu ´´Viejo´´ porque tambien lo quiero mucho, ya verás que todo se resuelve. Tranquila, amiga, no estás sola. Tienes a Jesús y al Padre contigo, y además tienes una hermosa familia, y un montón de locos agregados que nos llamamos tus amigos, que no te abandonaremos.Dios te bendice.
ResponderEliminarSaludos Elsie
ResponderEliminarSoy Rosa M. Morales del Blog TecnoIdeas. Actualmente estoy retirada del DE y trabajo un part time como asesor tecnológico en la Compañia Computer Learning Centers. En estos momentos me encuentro en el hospital con mi mama; tus palabras han sido de mucho aliento. Que Dios te bendiga