Después de la tormenta, llega la calma. Ya lo decía mi abuela Carmela: "los refranes no se equivocan", después de todo son vivencias... Luego de tantas semanas de angustias compartidas, mi Papá regresó a casa...
Las palabras sobran. Gracias mi Divino Creador por devolvernoslo sano.
A este caballero, mi heroe, nuestro heroe personal, dedico esta canción.
A este caballero, mi heroe, nuestro heroe personal, dedico esta canción.
Te amo Papi. ¡Dios te bendiga!
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